DSG Vineyards

La marca “DSG Vineyards” nace de las iníciales de David Sampedro Gil, que viene de una familia de 5 generaciones de viticultores y enólogos en Rioja. Con esta marca paraguas “DSG Vineyard” quieren transmitir el cuidado y cariño a las viñas y a la elaboración de únicos y auténticos vinos.

La filosofía se basa en el trabajo en varias zonas vitivinícolas pero únicamente apostando por los “terroires” y las variedades indígenas de cada zona, con el objetivo de transmitir el terruño en cada uno de los vinos. David siente que si se queda conectado a la tierra, ese equilibrio se transmite dentro de la botella.

“DSG Vineyards” se enfoca en zonas donde tradicionalmente se han producido excelentes vinoS de las variedades indígenas, adaptadas a esas zonas a lo largo de muchísimos años. Pero donde dadas las tendencias de la sociedad actual, estas tierras y las variedades de toda la vida se han olvidado o se han reducido drásticamente por factores de demanda internacional hacia otras variedades o viticultores que buscan opciones más productivas.

Es necesario enfatizar la figura del joven viticultor que se desmarca del mundo actual globalizado y siempre a la carrera, para mirando atrás de una manera natural, y tomando como modelo a su abuelo, intenta recuperar algo que el desarrollo nos está haciendo olvidar: LA ARMONÍA.

David Sampedro Gil (DSG) pertenece a la familia de la Biodinámica, que no es únicamente una serie de procedimientos o manejos, sino una filosofía de trabajo y vida que aboga por la armonía entre la tierra, el ser humano, el cosmos y las propias viñas, siempre buscando garantizar un producto ecológico pero al mismo tiempo un desarrollo sostenible.

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En Navarra han apostado por la Garnacha en la zona donde era tradicional pero a lo largo de los años gran cantidad de viñedo han sido arrancados o sustituidos por variedades foráneas. Todas las cosas buenas de la vida siempre las descubres por casualidad. En el año 2006, mientras David Sampedro visitaba las diferentes zonas vitícolas de España junto con un amigo australiano, Dan Standish (un enólogo con varios vinos reconocidos a nivel mundial), buscando viñedos para comenzar un nuevo proyecto, pasaron por Navarra y exactamente en la zona de San Martín de Unx. Tan pronto como David vio aquellos barrancos, repletos de pequeñas viñas viejas, se dio cuenta que fue un amor a primera vista (esto también paso con su amada esposa, aunque ella no es de España).

A la semana siguiente, volvió a esa zona y comenzó a indagar sobre esos viñedos viejos, los lugareños le contaron que la mayoría de las uvas eran para la cooperativa del pueblo. Con lo que se dirigió a la cooperativa, y de nuevo la casualidad, el enólogo era Gonzalo Celayeta, un viejo amigo con el estudio la Licenciatura de Enología en la Universidad de La Rioja. Comentaron la idea de trabajar juntos en una zona seleccionada con los viñedos de Garnacha. Llegaron a un acuerdo comercial y entonces los comentarios fueron hacia los tratamientos, determinar el ciclo anual, como respetar la tierra y tratar de recuperar las cepas viejas. Finalmente Gonzalo embotella y cría el vino para David. Juntos comenzaron a trabajar y dirigir el proyecto para salvar las viñas viejas de los planes de reconversión de viñedo de la Comunidad Europea.

Los viñedos pertenecen al municipio de San Martin de Unx , 9 hectáreas plantadas entre 1940 y 1980, con diferentes clones de Garnacha. La vendimia es manual y la elaboración se realiza un 80% despalillada depósitos de 500 hectolitros. Las uvas destinas a crianza se elaboran en tina de madera de 10.000 litros.

Es en la sub zona de la “Baja Montaña” donde encontramos el viñedo plantado a mayor altitud dentro de la D.O. Navarra (aproximadamente 700 metros de altitud). Estos viñedos son especiales ya que por la orografía de la zona, llena de barrancos y pendientes, las parcelas son pequeña y no se han mecanizado y pasado a espaldera, manteniéndose viñedo viejo (de más de 70 años). Y con producciones menores y más equilibradas por debajo de los 4.000 kg. por hectárea.

Es necesario recalcar que la “Bodega San Martín de Unx” controla 530 hectáreas de viñedo distribuidas en 760 pequeñas parcelas, de las cuales aproximadamente el 80% es de Garnacha. La viña más antigua fue plantada en 1913.

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El primer objetivo de DSG Vineyards es mostrar las singularidades de cada una de las sub-áreas que existen dentro de la D.O.Ca. Rioja. Concretamente de “Rioja Alavesa” con PHINCAS, TERCA y VUELTA DE TERCA, PHINCA ABEJERA, PHINCA LALI Y THOUSAND MILS: David es de Elvillar (Álava), un pequeño pueblo donde trabaja en ecológico y con procedimientos biodinámicos unas pequeñas parcelas (aproximadamente 7 Ha.).

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El primer objetivo de DSG Vineyards es mostrar las singularidades de cada una de las sub-áreas que existen dentro de la D.O.Ca. Rioja. Concretamente de “Rioja Alavesa” con PHINCAS, TERCA y VUELTA DE TERCA, PHINCA ABEJERA, PHINCA LALI Y THOUSAND MILS: David es de Elvillar (Álava), un pequeño pueblo donde trabaja en ecológico y con procedimientos biodinámicos unas pequeñas parcelas (aproximadamente 7 Ha.).

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La zona vitícola de la Sierra de Francia, se extiende en el sur de la provincia de Salamanca. Y durante uno de sus viajes para conocer las diferentes zonas vitícolas de España, David Sampedro, quedó cautivado por el enorme potencial que de suelo + clima + variedades autóctonas de esta comarca.

Además se trata de un área vitícola que está en claro retroceso, por lo que David encaró el reto de frenar este abandono apostando por la variedad local: El Rufete. Esta  variedad se caracteriza por tener un racimo pequeño y apretado, con uvas de tamaño medio y hollejo fino. Destaca por ser una uva muy oxidativa, motivo por el cual no se han elaborado vinos mono varietales con ella (excepción de Cámbrico). El Rufete Blanco es una variedad muy minoritaria de la que quedan pocas cepas y dispersas por multitud de parcelas, lo que les obliga a realizar una vendimia seleccionada recorriendo multitud de viñedos buscando cepa a cepa. Recientes estudios muestran que estamos ante una variedad única, ya que análisis genéticos la revelan nueva. En este caso también es una variedad muy oxidativa, y de la que no existía ningún vino mono varietal.

Para tratar de entender estas dos variedades David como siempre mira al pasado. Dando un repaso a la historia de esta comarca encontramos un hecho significativo:

Tras la reconquista de esta comarca de la Península Ibérica en el siglo XI, es el noble francés Raimundo de Borgoña a quien se le encarga la repoblación de la Salamanca, a la que acuden colonos de diversas zonas, entre ellas franceses que se establecen en la hoy conocida como Sierra de Francia. Por ello hoy día nos encontramos con nombres de lugares y cosas de la zona, que hacen referencia a sus orígenes franceses, incluso la arquitectura de los pueblos recuerda a Francia.

Es por ello que para David estos Rufetes están emparentados con variedades francesas que probablemente trajeron estos colonos y que se han adaptado a esta zona a lo largo de los últimos 1.000 años. Como muestra los comentarios que catando a ciegas han recibido Phinca Encanto y Phinca Durmiente: Para Neil Martin de Wine Advocate el Rufete Tinto tiene un bouquet que recuerda a una Pinot Noir en clima mediterráneo, y sobre el Rufete Blanco los catadores lo ubican en Francia en la zona del Loira.

En el año 2008 David comenzó a trabajar con las variedades Rufete tinto y Rufete Blanco, pero na ha sido hasta el 2013 cuando ha visto la luz su primera añada, la 2010.

Otra característica importante que atrajo a David fue el carácter ácido de los suelos, frente a los suelos básicos característicos de las otras zonas vitícolas de España donde lleva a cabo sus proyectos.